Tengo algunas cosas importantes que decirles. Mi principal reto en los próximos años es hacer que la gente entienda el significado y el interés de la noción de aseguramiento de la calidad (Quality Assurance) para la web. Esto es fundamental, porque queda mucho por hacer y es vital para el futuro de Opquast: nuestro posicionamiento y nuestro papel deben ser lo más claros posible.
Probablemente hay un malentendido del que soy en gran parte responsable: al principio de esta empresa, alrededor del año 2000, elegí hablar de la calidad de los sitios web. ¿Por qué lo hice? En primer lugar, porque la calidad de los sitios web era desastrosa y, para mejorarla, necesitaba crear un marco de referencia básico para objetivar esta noción. Así que empecé trabajando en tablas y luego en herramientas de evaluación de la calidad.
En 2011 publicamos un libro titulado “Qualité Web” en francés. Todo estaba pensado para que la cuestión de la calidad web se percibiera esencialmente como un resultado que hay que alcanzar, una forma de excelencia y un objetivo que compite con otros objetivos a los que hay que tender, como la accesibilidad, la seguridad, el ecodiseño y muchos otros.
Sin embargo, la cuestión que planteamos con Opquast no es tanto obtener el mayor nivel de calidad posible (excelencia) como comprender, controlar y prevenir los riesgos fundamentales de un proyecto web. Para ello, hay que pasar de un enfoque centrado en los resultados a otro centrado en los recursos.
Esta es una de las razones por las que, en 2014, decidimos adoptar un nuevo ángulo y crear la certificación Opquast. Básicamente, no queríamos centrarnos tanto en los resultados que hay que conseguir para obtener calidad, sino en los medios que hay que utilizar para controlarla y mejorarla, empezando por la formación.
Desde entonces, he dejado de hablar de calidad web. Hablo del aseguramiento de la calidad web (o web QA en inglés). Hablo de nuestros negocios, hablo de tomar decisiones con conocimiento de causa, hablo de gestión de riesgos, formación, métodos, recursos y gobernanza. Hablo de la gestión de la calidad de los sitios web, y en 2020 retitulé el libro Qualité web como Assurance qualité web (aseguramiento de la calidad web).
Desgraciadamente… Tres años después, todavía no está suficientemente claro.
La industrialización está en marcha. Los principales riesgos son conocidos y detectados. Una empresa, una autoridad pública o un diseñador de sitios web no pueden centrarse únicamente en el diseño ecológico, el rendimiento, la accesibilidad, la seguridad y la gestión de datos personales. Tenemos que reunir y coordinar un amplio abanico de conocimientos. No nos queda más remedio.
En todos los sectores que se han industrializado hay aseguramiento de la calidad, gestión de calidad, control de calidad, certificación de calidad, especialistas en calidad, métodos, técnicas y formación.
Pero la web es un sector industrial. Este sector ya está preparado para oír hablar de aseguramiento de la calidad.
Y ahora tenemos que hablar de aseguramiento de la calidad.
Para la web.
¿Se podría decir que la QA y el mundo del test informatico ya desempeñan esta función?
No, pasan por alto un inmenso número de problemas relacionados con la experiencia del usuario, la accesibilidad, la seguridad, etcétera.
A nivel humano, ¿conoce a algún ancargado de la calidad en el sector web?
Por lo que a mí respecta, conozco a muy pocos en Francia y creo que he formado a casi todos.
En un sector industrial, eso es una anomalía.
Entonces, ¿cómo hacerlo?
¿Deberían los especialistas en calidad de la industria -y son muchos- interesarse a la tecnología digital?
Sería deseable, pero no creo que vaya a funcionar muy bien, porque no es su campo natural de elección.
¿Deberían formarse los profesionales de la web como responsables de calidad?
Sí, y ese es el camino que yo he elegido.
Comienza con la certificación Opquast, Integrando las reglas y el vocabulario del aseguramiento de la calidad web en su práctica profesional, y continúa con la formación como referente del aseguramiento de la calidad web, que hacemos en francés por ahora.
Así que allá vamos, hablemos de aseguramiento de la calidad.
Para la web.
Y por cierto, si hay una nueva versión del libro en 2025, se llamará “Assurance Qualité pour la web”.